oración por los buenos
brenda ríos
a ceci y a héctor, por tantas cosas...
Dichosos aquéllos que se tienen a sí mismos
y logran escapar de la soberbia,
dichosos porque están llenos de sí,
corazón de madre nueva,
como frutos maduros:
hay una pulpa suave
que cede al tacto;
son engañosamente débiles
y hay ilusos que se burlan de su bondad,
pero al final son ellos los que resisten
las jornadas,
las catástrofes,
los noticieros del televisor,
el tráfico denso,
los cambios de clima,
ellos son los fuertes
porque hay fe en los elementos de agua,
de fuego,
de aire viciado,
una fe que conmueve porque ya pasó de moda:
dicen sin más palabras compasivas,
y detrás de las ventanas los ojos miran amorosos
la niña que juega,
el hombre cansado,
la fatiga del pobre.
Dichosos aquéllos que cantan sin tristeza,
porque entonces pueden evocar nostalgias verdaderas,
sin hacer caso de simulacros depresivos, diagnosticados, siquiátricos.
Sonríen sin dobles intenciones,
aman así, a lo gratuito,
el azar de una palabra que regresa, diminuta,
a devolverles la gracia de la amistad infinita.
miércoles, diciembre 05, 2007
Oración por los buenos
Agradeciéndole a Brenda...
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3 comentarios:
hay tanto de qué dar gracias que no sabría por dónde empezar. por reconocer supongo las bellas cualidades en tiempos de siuladores, besos a ti.
y por aprender a vivir la vida sin ponernos excusas para ser infelices. ¡Salud! PD: ¿Nos vemos el domingo?
quise decir simuladores, pero siuladores suena más agresivo, ja. mañana te caigo poeta!!
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