sábado, agosto 30, 2008

Silvio Rodríguez nos dice "adiós"

Fuente: Coveralia

"El exponente de la Nueva Trova Cubana, ha confirmado en Guatemala que su retiro del canto está próximo, ya que quiere pasar el resto de sus días haciendo lo que más le gusta: componer

"Tristeza ha causado la noticia del cantautor cubano Silvio Rodríguez, en la que confirma su retiro de los escenarios, después de más de cuarenta años de actividad artística, en la que al lado de otros grandes artistas de su tierra, encabezados por Pablo Milanés y Noel Nicola, creó el Movimiento de la Nueva Trova Cubana con la que habría de partir en dos la historia de la música cubana y en general, la de América Latina.

"Silvio Rodríguez se convirtió en leyenda, al cantarle a la vida, al amor y por supuesto a la revolución cubana, ideales que ha mantenido hasta hoy y que a compartido con sus compañeros de género, en especial con Pablo Milanés, el otro gran monstruo de la Nueva Trova.

"Es de recordar que la primera vez que se vieron con Pablo Milanes, cantaron hasta la mañana del día siguiente y así iniciaron una amistad que los habría de llevar al éxito, que además ha dejado un sin fin de anécdotas.

"Alguna vez, en Cuba dijeron que Pablo Milanés era el músico y Silvio el poeta. La sentencia hizo carrera por mucho tiempo, hasta que surgió la opinión de Leo Brower, amigo y maestro de los dos, y rompió aquella vieja premisa. Leo, como le decían en la Habana, dijo que Milanés era tan buen músico que era poeta y que Rodríguez era tan buen poeta que era músico. "Es una fortuna que no seamos idénticos" diría luego Silvio".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pienso que hay que respetar y más que respetar valorar la decisión de Silvio; muchas veces nos cuesta saber cuando apagar algunas luces y encender otras ,muchas veces ,por no saber éso se nos apagan todas las luces , lo importante es que Silvio va a seguir creando .

Rafael Mondragón dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo; la cosa es que a muchos nos cuesta trabajo darnos cuenta de que todo cambia, y que nadie estará ahí para siempre... Un saludo.