- Cicerón, Tópicos. Ed. B. Reyes. México, UNAM, 2006 (Bibliotheca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana).
Por fin editada en nuestra casa madre, en edición bilingüe.
- Agustín de Hipona, De doctrina christiana (Obras, t. XV, ed. Fr. Balbino Martín, Madrid, B.A.C., 1957).
Para ver de dónde viene la doctrina de los cuatro sentidos, y porque Agustín hace que te enamores del latín, de su ritmo, su calor; hace unos seis meses, me entretenía tomando fragmentos de sermones suyos (vid. esta página maravillosa) para luego traducirlos... El entretenimiento nació por casualidad, en una clase de iconografía paleocristiana dictada por Roberto Sánchez Valencia: íbamos a leer un sermón de Agustín cuyo tomo no estaba en la Biblioteca; en la página de los agustinos citada arriba están poniendo la obra completa de Agustín en la edición de la BAC, pero aún no tenían el sermón en español, sólo en latín... Fue un buen momento para desempolvar mi latín, y para encontrarme con el eugé agustiniano.
- V.V.A.A., La Biblia en su entorno. 4a ed. Pamplona, Verbo Divino / Institución San Jerónimo, 1990 (Introducción al estudio de la Biblia, 1).
La sección sobre Biblia y Literatura es una pequeña joya que debería quizá hacer más explícito lo que muestra, extenderse sobre ciertas figuras retóricas. Hasta donde llevo leído, echo de manos la ausencia de un planteamiento hermenéutico donde se muestre la historia del problema a pensar; también me sorprendió no encontrar citados, entre la bibliografía dedicada al Nuevo Testamento, los comentarios y análisis de Juan Mateos y su escuela. Que no se puede decir que los redactores de esta sección desconozcan estos comentarios, pues que trabajaron con la gente que los hizo durante la redacción de la Nueva Biblia Española. ¿Por qué sucederá esto?...
Así que por lo pronto le estoy dando un descanso a estos otros, que estudiaba la semana antepasada:
- G. Scholem, Conceptos básicos del judaísmo. 2a ed. Madrid, Trotta, 2000 (Paradigmas, 21).
- J. Trebolle, La experiencia de Israel: profetismo y utopía. Madrid, Akal, 1996 (Hipecu, 6).
Extraordinario. Salió como parte de las muchas cosas encontradas en Buenos Aires, en compañía de mi Flor en calles llenas de belleza.
- Voltaire, Diccionario filosófico. Ed. L. Martínez Drake. Madrid, Akal, 1985 (Akal bolsillo, 33).
Es uno de mis autores favoritos (aunque prefiero a Rousseau, mucho más 'débil', sin embargo, incluso más llorón, se parece más a mí). Me salió baratísimo en Buenos Aires; en el hotel, le leí a Flor la entrada sobre 'filosofía', con esa capacidad de Voltaire para hacer brillar la inteligencia para que ilumine la vida cotidiana de los hombes. Hace poco leí sus Cartas sobre los cuáqueros (que no están en este libro, sino en otro), que son una experiencia deliciosa que les recomiendo mucho.
- H. Lausberg, Elementos de retórica literaria. Madrid, Gredos, 1983 (Biblioteca Románica Hispánica. III. Manuales, 36).
Todo lo que no me gusta de la Retórica (que sí me gusta mucho, pero no así). Cada tanto tengo que obligarme a retomar esta lectura, nomás para recordarme que tengo que saber de lo que critico. Con un rigor admirable, oscurece sin embargo --es mi punto de vista-- el acceso directo a los textos base griegos y latinos, y en su pretensión de erigir a la Retórica en ciencia oscurece, quizá sin quererlo, la dimensión pública, política del ejercicio de habla. Falta la pretensión de totalidad, de totalidad vivida. ¡Qué lejos está de Ernst Robert Curtius, ese otro autor admirado por Lausberg!
Además, me regresaron estos libros, que voy a recomenzar (de ambos tengo que recoger mis notas y hacer fichas):
- A. Piñero y J. Peláez, El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos. Córdoba, El Almendro / Fundación Épsilon, 1995.
- J. Montserrat Torrens, La sinagoga cristiana. 2a ed. Madrid, Trotta, 2005.
¿Ustedes qué están leyendo?
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