miércoles, abril 11, 2007

Ante la campaña antiabortos promovida por organizaciones de Derecha

Por Ruth Brenes. Pueden ver algunos de los carteles menos agresivos en denmechance.org. Recuerdo uno: "Aunque los desembaracen, serán padres de un bebé muerto".


Queridos amigos a quienes me dirijo buscando refugio,

Salí en estos días de semana santa y a mi regreso me encuentro en Avenida Insurgentes con una serie de letreros, avisos perfectamente colocados entre los anuncios publicitarios, anunciando una campaña contra la despenalización del aborto.
Yo me preciaba de ser una mujer que nunca había sido golpeada. Una mujer libre de violencia, una mujer no violentada... hasta este fin de semana que me vi frente a estos letreros. En unos renglones, acusando a toda mujer que considere el aborto, vi arrojados un golpe tras otro. Descubriendo que los ojos se ponen morados más allá de la piel, me salieron moretones en la vista de leer cuan criminal se puede volver una o cuan heróica según se considere al aborto como una opción o no.

Se dice que el aborto es un problema de género. Hoy yo ya no sé qué es "una cuestión de género" cuando lo que veo en las calles es que lo que se pone como problema es el género. En esta campaña que les digo, veo regresada la vergüenza al género. La exposición de que lo problemático es el género, sexo débil y por ello golpeable. Dejar expuesto, una vez más, que la vergüenza la trae una por ser mujer: la vergüenza inconfesable e inocultable de lo que soy.

Nunca me habían golpeado: es la sensación de ser disminuído, aplastado por ser inferior...

No sé cómo transmitirles lo que sentí el sábado por la noche viendo, en cada cuadra, las palabras acusándonos de criminales, equiparándonos con jueces-verdugos que condenan a muerte. Ofreciéndonos el mote de "héroe" por parir. En verdad, y a riesgo de que les parezca exagerado, me sentí violentada, golpeada. Aún nos quedan cosas que nos están prohíbidas, siquiera pensar.

Entré a la página de esta campaña, "denme chance" es la clave del sitio de internet; en él Chespirito -por alguna autoridad moral que lo enviste, y que desconozco- entrevista a una chica que ha abortado. Ella se arrepiente de tal pecado y ha sufrido el castigo: depresión, intento de suicidio y cargo de conciencia. Lo cual lleva a concluir, por mágicos e invisibles silogismos, que abortar no sólo no es una opción, es malo. La página reúne testimonios y epitafios en memoria de los fetos asesinados -que ya tenían nombre a los pocos meses de embarazo... tontos los que creíamos que el hijo se va formando; no, está ya siempre ahí. Epitafios de fetos que se han vuelto hijos para mantener la penalización de una opción que de por sí tiene una carga lo suficientemente pesada, encima del peso fisiológico que trae una intervención médica de esa magnitud.

No sé qué decir... pero me han enseñado, no sólo los Derechos Humanos y las leyes contra la violencia hacia las mujeres, a denunciar cualquier acto de violencia ejercido en mi contra, cualquier maltrato. Denuncio esta campaña por golpearme, una cuadra tras otra, a lo largo de Insurgentes.

Este fin de semana vi de cerca otra cara de la "cuestión de género": el estigma de ser portador de vergüenza, misma que se instala de inicio en el cuerpo que es mío. Ser señalada por esas letras, palabras violentas y agresivas, como potencial asesina, y con el crimen, la vergüenza impuesta.... Ni siquiera es necesario llevar a cabo el aborto, con el simple hecho de poder hacerlo, estamos condenadas, opción que puede darse en el momento mismo en que se entera una mujer de estar embarazada, estamos preparando el crimen. Es la cara de la prohibición, cubierta con el halo de la moralina; prohibición de pensamiento, que es el acto más grande y libre que poseemos.

Es verdad: las palabras son más fuertes que la espada.

Les agradezco me hayan leído, necesitaba el desahogo.
Ruth

Nota de Rafa:
Bueno, ¿y qué vamos a hacer?

2 comentarios:

Martha Patricia Reveles dijo...

Es evidente que las campañas contra la depenalización del aborto tienen el apoyo de los medios de comunicación y del partido que "gobierna" México.¿Qué hacemos?

En primer lugar, me parec importante no dejarse intimidar por una propaganda que apela a la moralina y al sentimentalismo.

Preguntémosles a las personas que apoyan tal campaña el motivo por el cual nunca han protestado con tal magnitud (dedicando tanto tiempo, esfuerzo y dinero)ante, por ejemplo, los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, o ante los altos índices de desnutrición de los infantres de este país, o ante el bajo nivel educativo, o ante la guerra.

En segundo lugar, no dejemos de hablar del tema. Vivimos en un país donde, por un lado, se evita la controversia y, por otro, donde la cultura judeo-cristiana permea la visión de mundo y los comportamientos.

Imaginemos la situación de una mujer que decide abortar dentro de este contexto. El hecho de que al aborto se le considere un crimen complica más vivir con esta decisión. Me parece que quienes se oponen a la despenalización no se percatan de que NINGUNA MUJER DECIDE ABORTAR POR GUSTO.

Por último, hace unos años se desató una conytroversia sobre el uso de la píldora del día después. Recuerdo que se realizó una encuesta, el resultado arrojó que la mayoría de las mujeres que se declararon católicas aceptaron usar anticonceptivos, lo cual es considerado pecado. No tengo manera de demostralo, pero esto nos puede alentar a pensar que más mujeres están a favor de la despenalización que lo que quisiera aceptar la Iglesia, PROVIDA el PAN.

Creo que postearé esto en mi blog.

Natalia González Gottdiener dijo...

Hola Rafa: Me inaguro en tus
espacio. Este ha sido el tema de la semana junto con el traje de miss universo mexicana y la resurección de AMLO, je. A mí me pareció absurdo leer esto...

Pena de muerte a quien quiera matar aquello que no ha nacido, colgado en una tela, cerca de la iglesia del Pedregal... Para mí todo es mercadotecnia y chantaje, pero tal vez me equivoco. El aborto debe de permitirse en caso de agreción sexual o d violación..., lo demás esta en cuidarse, creo. Se decía que sacaban toda ese alaraca, por mujeres que pedian el aborto si el hijo iba en contra de sus planes de vida. La ley debe defender a las mujeres que son violadas, pero el aborto no debe ser pretexto para embarazos por falta de cuidado. Esto del genero recibe muchas incognitas por mi parte. Desde el punto de que la literatura de la mujer sea tachada de marginal..., pero esa es otra historia... Un abrazo