sábado, enero 13, 2007

El machismo melancólico de Metelo Numídico (y no es albur)

Más maravillas de Aulio Gelio:


Noches áticas
I, vi (parágrafo 1)
Palabras de un discurso que Metelo Numídico [ja ja ja] dirigió al pueblo durante su censura, exhortándolo a tomar esposa, y por cuál causa fue censurado ese discurso, y de cuál modo fue, por el contrario, defendido.

Escuchándolo muchos y eruditos varones, era leído el discurso que Metelo Numídico, un varón grave y diserto, durante su censura pronunció ante el pueblo acerca de tomar esposa, exhortándolo a contraer matrimonio. En este discurso así fue escrito:

--Si pudiésemos vivir sin esposa, Quirites, todos estaríamos exentos de esa molestia; pero puesto que la naturaleza ha enseñado que no se puede vivir ni con ellas con suficiente comodidad, ni sin ellas en modo alguno, hay que resolverse por la conservación perpetua más que por el placer breve.

[Uno no puede dejar de pensar que el Senado romano se parece mucho a las cantinas mexicanas]

Así que "no podemos vivir con ellas, pero es peor aún vivir sin ellas", y somos muy predecibles. Y lo peor es que a veces ellas terminan teniendo razón, como la esposa de César, que le dijo que no saliera en los Idus de marzo y fue ridiculizada por su marido por histérica y miedosa (en Julio César de Shakespeare, que sigue la Vida de Julio César de Plutarco). Y todo ello trae a la mente las muchas anécdotas referentes a Fanny Mendelssohn, a la esposa de Sócrates (según Diógenes Laercio), a Camille Claudel, a la muchacha que siempre cabalga encima de Aristóteles en los grabados medievales, y a tantas otras mujeres ilustres... Pero dejémosle hoy aquí.

No hay comentarios.: