lunes, enero 28, 2008

El cambio de nombre de Huatulco

Comparto correo electrónico del Pávido Návido:

Huatulco busca un nuevo nombre

CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión.com) El gobierno federal relanza Huatulco como destino turístico y espera obtener mejores precios al vender los terrenos a los desarrolladores que los que se obtuvieron el sexenio pasado con la venta de otros lugares, como la tercera sección de Cancún, Los Cabos y dos áreas de Nayarit.

En Cancún se vendieron terrenos en alrededor de 7 dólares por metro cuadrado, mientras que en Los Cabos se obtuvieron 12 dólares por metro cuadrado, precios que los desarrolladores pudieron multiplicar en poco tiempo, estima Miguel Gómez Mont, director del Fondo Nacional del Fomento al Turismo, el organismo encargado de recibir donaciones de terrenos y desarrollarlos para convertirlos en destinos turísticos.

Por lo pronto se hacen los avalúos de en cuánto podrían venderse las 5,000 hectáreas que Fonatur conserva en Huatulco. "Cacaluta (dentro de Huatulco) puede ser la 'pechuga' más exclusiva de este país, después de Punta Mita (en Nayarit)", dice Gómez Mont como argumento de que el gobierno federal puede obtener mejores precios por metro cuadrado que el año pasado.

Para el relanzamiento de Huatulco, Fonatur cuenta con la construcción de una nueva autopista que unirá el destino turístico con la capital oaxaqueña, lo que reducirá el tiempo de traslado.

Para volverlo más atractivo ante los extranjeros, el destino podría cambiar de nombre. "Se lo quisiéramos cambiar, porque es un nombre que no es sencillo de pronunciar ni en inglés ni en francés, es difícil promover un lugar cuando no el turista no puede decir ni a dónde fue".

Según Gómez Mont, Fonatur tiene la capacidad de dejar de ser la agencia inmobiliaria del gobierno federal, que recibe los terrenos y los vende, para pasar a ser un desarrollador, que le da mayor valor agregado a los destinos turísticos, con lo que el gobierno podría obtener más.

En el sexenio pasado, estima, las ventas de Fonatur estuvieron más impulsadas por la necesidad de obtener ingresos para la operación que por planes para darles más valor a los terrenos. Esto llevó a que Fonatur tuviera menos recursos y que fuera perdiendo fuerza para desarrollar nuevos destinos.

Gómez Mont resalta que para este año Fonatur tendrá un presupuesto de 5,000 millones de pesos, de los cuales 3,000 millones serán para invertir en infraestructura. Ambas cifras "son récord en los últimos 15 años". Con este presupuesto, el fondo podrá desarrollar los terrenos y ya no verse obligado a venderlos en breña, a bajos precios.

El directivo también espera convencer al comité directivo de Fonatur de que se le permita comprar más terrenos y, en el caso de que no pueda pagar lo que el mercado exige por un lugar que actúe como un enlace para hacer que los fondos de capital los compren y después los vendan a los desarrolladores.


Algunos comentarios del Pávido Návido al señor Gómez:

  • Una de las ideas del turismo es el concepto del viaje, que implica algunas cosas más que un simple traslado de un sitio a otro.
  • Si bien la estandarización de la cultura procura de los principales centros turísticos del mundo, especialmente los de playa, una calca de Miami con sus impecables plazas comerciales como núcleo de la actividad e interminables noches de juerga estilo wild on como pilar de la diversión; aún existen muchas personas que saben (y quieren) que un viaje de placer se emprende por la necesidad de recreo, descanso y de movimiento.
  • El viaje nos permite comprender nuestra cotidianidad desde otras perspectivas, brinda a nuestra vida experiencias de alteridad y amplia nuestros horizontes culturales al entrar en contacto (aunque sea de manera "turística") con personas de otras culturas (perdón por repetir tanto la palabra cultura señor Gómez). Por eso mismo me parece un contrasentido cambiar el nombre a un lugar por ser impronunciable para los extranjeros.
  • Entrar en contacto con otras culturas a veces significa también conocer otras lenguas que, obviamente, designan con nombre específicos los lugares que habitan.
  • La sola idea de cambiar de nombre a un sitio resulta violenta, pues se vulnera la memoria, la historia y la idea de pasado (claro que hay nombres cuya triste memoria debe hacer considerar su cambio: las calles Luis Echeverría verbi gracia).
  • El topónimo de un sitio tiene su origen en las características del mismo, ya sea físicas o emotivas y habla de la fundación del lugar, de su importancia y de su historia.
  • Cambiarle el nombre a un lugar implica la mutilación de parte de su historia.
  • Al desaparecer drásticamente la anterior nomenclatura se abona a la pérdida del sentido de pertenencia promoviendo el desarraigo.
  • Considerar que un nombre no es adecuado para un sitio sólo porque a nivel fonético resulta difícil para determinados grupos humanos es un flagrante atentado a la diversidad lingüística del mundo, una de las mayores riquezas que hemos construído los hommo sapiens.
  • Es difícil que un turista no sepa a qué lugar viajó, su pasaporte, itinerarios, boletos de avión, fotografías e incluso los apuntes que algunos viajeros toman, dejan registro de los sitios que visita (aunque sean impronunciables).

Ahora que si las razones anteriormente expuestas (de manera muy breve y poco profundizadas) no son suficientes para impedir la barbarie cultural que han osado siquiera prefigurar, aquí algunas sugerencias para cambiar los nombres de algunos sitios impronunciables para los extranjeros. No son tan elaborados como los cambios que aplicaron los españoles a su llegada a estas tierras en el siglo XVI y que nos dejaron lugares más pronunciables que los trabalenguas endémicos de estas tierras: Tacuba por Tlacopan, Tacubaya por Atlacopayan, Churubusco por Hutzilopochtli, Cuernavaca por Cuauhanáhuac, Iguala por Yohualan, Acapulco por Acapolco (por mencionar únicamente los nahuas, en una descarada muestra de centralismo e imperialismo -Señor Gómez, los aztecas eran un imperio-).

Tlalnepantla podría llamarse Luigi´s garden (yo sería muy feliz)
Xochimilco podría llamarse Dolores del Río
El Zócalo podría llamarse Aztec Music Hall
Guadalajara (por cierto un nombre con ascendencia árabe impronunciable) podría llamarse simplemente Mariachi
Chapultepec x Green Hills
Chichen Itzá x New Wonder of the World
La Merced x Sam´s Club
Monterrey x Monterrey
Teotihuacan x New Egypt
Tlatelolco x The Ancient Market
Zihuatanejo x La mer
Oaxaca x (mejor ese lugar no lo promovemos, están los de la APPO, señor Gómez)
San Cristóbal de las Casas x (mmmmm, más problemas)
Veracruz x Casablanca
Basílica de Guadalupe (otro nombre árabe) x Lupita´s place
Valle del Mezquital x Arizona
Acapulco x Las brisas (está comprobado que los gringos pueden pronunciarlo, hasta musicalmente)
Chihuahua x Taco bell
Tijuana x San Diego Corner
Cozumel x New Ibiza
Playa del Carmen x Wild on city
Mazatlán x Carnival
Cabo San Lucas x Hotel California
San José del Cabo x Hotel California
Todos los Santos x Hotel California
La Paz x Hotel California
México x Mtvla

3 comentarios:

Martha Patricia Reveles dijo...

Disculpa que no comente la nota y que me refiera a otra cuestión.

Pasaba por aquí, para ver que había de nuevo y me emocionó encontrar el detalle de la espalda de Proserpina esculpida por Bernini como nueva imagen del blog.

No sé si es coincidencia la historia del rapto de Proserpina me fascina. LA escultura de Bernini es conmovedora y me la encuentro, ahora, aquí, debe ser bueno...

Rafael Mondragón dijo...

Patty: andas muy silenciosa, y muy esquiva. ¿Qué tienes? Estamos preocupados por ti. Te mando un abrazo fuerte.

Martha Patricia Reveles dijo...

Gracias por pensar en mí. ¿No recibiste el mensaje donde te explacaba mi estado anímico? Mejor te escribo un mail y te cuento. Ja.. Sí, soy esquiva. Ya te llega el mail.