martes, junio 24, 2008

Vértigos y cambios en el blog

Semana antepasada: me apresuro a terminar el penúltimo trabajo final del semestre, el penúltimo de toda la maestría. Hice el primero al mismo tiempo que terminaba de calificar a mis alumnos de licenciatura: 45 chamacos y una cantidad sorprendente de alumnos que abandonaron el curso. Espero no tener yo la culpa. Me apresuro a terminar el penúltimo trabajo: se trata de mi seminario sobre Borges, que coordinó Rafael Olea Franco. Tengo muchas fichas de lectura. Comienzo a hacer un mapa de mis fichas, que pego en hojas de reciclaje. El mapa va creciendo, y se come la pared.

El mapa crece hacia arriba. Me doy cuenta de que le tengo un poco de miedo a Rafael Olea: llevo diez cuartillas casi, y aún no comienzo con lo mío: me oculto detrás de la bibliografía secundaria, de las opiniones de otros. Entonces inicio un nuevo archivo, con nuevo nombre: ya no se llama "Olea", sino "Borges". Estoy desvelado, pero contento, porque siento que por fin encontré mi voz en ese texto, así que le tomo una foto a mi dedo, que está feliz, y la pego en este blog.


Termino el trabajo, y hay otro trabajo. Termino el siguiente, y hay un taller de redacción. Llevo semanas intentando terminar, y estoy cansado. La tesis, las calificaciones de mis alumnos, la familia de dos que es mi mamá. Quiero sentarme a escuchar Bach y a leer a Santo Tomás. Es decir: quiero sentarme a no hacer nada. Regreso, de cuando en cuando, a este pequeño espacio que me dedico a mí mismo, y le hago algunos cambios pequeños para recordarme que la vida no es sólo trabajo:
  • Añado el enlace al Corpus Thomisticum, con la obra completa de Tomás de Aquino.
  • También añado las direcciones de tres bibliotecas recién descubiertas: la Biblioteca Digital Andina, la Biblioteca Luis Ángel Arango (de Colombia) y la Biblioteca Digital Argentina. Hay libros de Jorge Basadre, Raúl Porras Barrenechea, José Durand, Augusto Salazar Bondy. Están las poesías completas de José Eusebio Caro. Hay colecciones de biografías y cuadros de costumbres. Sólo falta un poco de tiempo y ánimo.
Hace poco me tocó ver cómo se moría una persona. Iba en el metrobus. De repente escuché a mi conductor pitar y pitar, lo sentí frenando, y luego sentí cómo nos deteníamos lentamente, demasiado tarde. Habíamos pasado encima de él. Parece que intentó pasarse la calle cuando no debía. El metrobus estaba lleno. Escuchamos los gritos y sollozos de la esposa del muerto. Uno de nosotros comienza a gritarle insultos al conductor, y entonces todos nos sentimos ridículos ante la muerte. Somos demasiados y no hay forma de movernos; alguien encuentra el botón de emergencia, y las puertas se abren. Yo me quedo cerca del metrobus. Tengo problemas con mi religión, pero en ese momento me pongo a rezar. Luego regreso caminando a mi casa. No vale la pena llegar a donde iba. Como un poco, y me duermo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Curioso que hables de la muerte...
Yo también hablo de la muerte en mi primer intento de entrada pseudo-crítica. Podría interesarte...

Un abrazo

Nayeli G dijo...

Sí que se comió la pared. Recuerdo el día siguiente de lo del metrobús (se que no es el momento; no lo puedo callar: me gusta la narración: telegráfica y directa).
Ya hice la minuta, tarde pero ya está. Descansa Rafa (:
Abrazo

Martha Patricia Reveles dijo...

Cuando te vea te daré un abrazo. Como canta Michael Stipes: Everybody hurts sometimes
Sometimes everything is wrong

Nayeli G dijo...

Mira: es algo que envió Yeniza, está bien bueno...
http://www.abc.es/20080624/sociedad-ciencia/ponen-fecha-exacta-eclipse_200806240242.html

Anónimo dijo...

Pareciera que siempre hay algo despertando, con el corazón apacible, pero rotundo; otro camino, diferente a Insurgentes, que ahora mismo puedo imaginar a oscuras, pero eso sería un milagro.

Mucha suerte con la carga de trabajo, luego tendrás un silencio poético y podrás reírte de ello.


Un abrazo.

Rafael Mondragón dijo...

Hola a todos. Qué bien verlos por aquí. Ya estoy descansando, así que puedo darme silencios poéticos mientras me río, como dice Luis (más o menos). Nos vemos pronto.

Lau dijo...

Rafa,
muchos abrazos desde la gélida Toluca.
Lau